Nuestra Historia

1800-1927

El comienzo

Estamos a finales del siglo XIX. La política mundial prepara el terreno para las causas que desencadenarán la Primera Guerra Mundial. En Italia, tras la muerte del rey Víctor Manuel, sube al trono Umberto I. Al frente del gobierno, De Pretis es sucedido por Crispi. Son los años del controvertido colonialismo italiano en África. Los hermanos Wright realizan su primer vuelo y se funda en la capital del Piamonte la Fabbrica Italiana Automobili Torino. En el mundo, sin embargo, aún se avanza sobre todo a caballo. Fue durante estos años cuando la empresa Luigi Bruzzi se hizo muy conocida entre los transportistas italianos, como comerciante mayorista de cuero, cáñamo impermeabilizado para las lonas que cubrían los vagones y todo lo necesario para el enjaezamiento de los caballos de tiro y trabajo. Luigi Bruzzi, con sede en la zona de Porta Genova de Milán, opera en el sector de la cordelería y la guarnicionería. Se desconoce el año de su fundación, pero los primeros registros de su actividad se remontan a 1881. En 1906 la empresa cambió su nombre por el de Ditta Luigi Bruzzi, propiedad de Luigi Valagussa, yerno del fundador. El 5 de junio de 1904 nace en Limbiate Paolo Emilio Ambrogio Bianchi, hijo de Gerardo Bianchi y Esterina Valagussa, hermana de Luigi. Su padre murió en trágicas circunstancias cuatro años más tarde y el pequeño Paolo asistió a un internado en Monza. Cuando sólo tenía catorce años, empezó a trabajar en la empresa de su tío, marcando el inicio de una carrera que definiría su vida y el futuro de la empresa. Un recuerdo especialmente conmovedor de aquella época nos lleva a unos billetes autografiados por el propio Paolo, que representan su primer sueldo.

1927-1946

El Pasaje

Estamos en 1928. En Italia, Víctor Manuel II ocupa el trono y Mussolini dirige el gobierno. Es la edad de oro del fascismo en todos los sentidos. El gobierno apoya a la empresa privada con exenciones fiscales y una política laboral que permite salarios más bajos pero mayor estabilidad. Son los años en que se crean las Oficinas de Empleo y el Inps, el bienestar infantil y familiar. Charles Lindbergh sobrevuela el Atlántico, Walt Disney crea a Mickey Mouse y el 5 de marzo de 1928 Paolo Bianchi asume la dirección de la empresa de su tío, en sociedad con Eugenio Astori. La Segunda Guerra Mundial no tarda en llegar para destruirlo todo. A su término, hubo que reconstruir naciones, ciudades, familias, economías. Nació la Balilla; Coppi, Bartali y Tazio Nuvolari hicieron soñar a los deportistas; la Bauhaus y Le Corbusier revolucionaron la arquitectura y el diseño. Paolo Bianchi amplió constantemente su negocio y su amabilidad hacia clientes y empleados se convirtió en proverbial: «De su tío, Paolo no sólo heredó un negocio floreciente, sino también y sobre todo la firme convicción de que la equidad y la profesionalidad son los únicos medios para triunfar en los negocios». El 31 de diciembre de 1949, Ditta Luigi Bruzzi cambia su nombre por el de Luigi Bruzzi S.r.l., propiedad de Bianchi Paolo y Franco Astori, hijo de Eugenio; juntos adquieren entonces la sucursal de Turín, la sociedad Succ. di Bongiovanni Camillo. Humphrey Bogart, Marlene Dietrich, Fred Astaire enloquecen en el extranjero; en Italia es el periodo del neorrealismo con Vittorio De Sica y Luchino Visconti. Se reabre el Teatro de la Scala de Milán, dirigido por Arturo Toscanini; se canta «Ba-ba-baciami piccina» y se baila claqué.

1950-1956

Producir, vender y satisfacer

La guerra ya es sólo un recuerdo. En los bares, todos ven juntos la televisión en blanco y negro. El cine produce mitos eternos: Totó, Fellini, Magnani... en el mundo, John Wayne, Bardot, Marylin Monroe... Nilla Pizzi gana el primer festival de San Remo con 'Grazie dei fior'. En 1951, Paolo Bianchi y Franco Astori deciden separarse, por razones personales. Paolo Bianchi permanecerá en Milán para dirigir Luigi Bruzzi S.r.l., mientras que Franco Astori dirigirá Successori di Bongiovanni Camillo, otra empresa propiedad de los dos socios, en Turín, donde reside desde hace algún tiempo. Coppi ganó el Tour de Francia en bicicleta y su desafío a su rival Gino Bartali dividió y emocionó a Italia. Topolinos y Lambrettas empezaron a circular por las carreteras.Los informes adjuntos a los balances de los tres años siguientes ponen de manifiesto las crecientes dificultades causadas por el uso cada vez más generalizado de los medios de transporte sobre ruedas. Por este motivo, en 1954 Luigi Bruzzi Srl entra en liquidación y se funda la empresa individual Bianchi Paolo: «el sciur Paulin» abandona el cuero y los arneses para caballos para dedicarse a las cubiertas de los nuevos medios de transporte.

1957-1977

¡Abran paso a las mujeres!

¡Es el boom económico! John Fitzgerald Kennedy es el 35º Presidente de los Estados Unidos de América, Martin Luther King cuenta su sueño de paz e igualdad y, en el ring, Cassius Clay hace bailar sus puños mortales. El Sr. Paolo comienza a enseñar los primeros rudimentos a su querida sobrina Donatella, que le sucederá al frente del negocio familiar. Italia vive su «dolce vita» y canta «Nel blu dipinto di blu» de Modugno, mientras en televisión Mike Bongiorno inaugura la era de los concursos de preguntas y respuestas. Los Beatles y los Rolling Stones comparten fama y audiencia y la protesta juvenil comienza a arrasar el mundo: la política, la relación hombre-mujer y muchas otras cosas nunca volverán a ser como antes. Neil Armstrong es el primer hombre que pisa la Luna y la empresa Paolo Bianchi también mira hacia el futuro. El Sr. Paolo Bianchi incorporó a la empresa a su sobrina Donatella Codrignani, que le sucedió en la dirección cuando su tío falleció en octubre de 1977. Con ella, la empresa Paolo Bianchi consolidó cada vez más su negocio, hasta convertirse en uno de los principales mayoristas de tejidos recubiertos de PVC, tejidos calandrados y accesorios para lonas. Nombres tan importantes como Linificio y Canapificio Nazionale recurren a la empresa Bianchi para ofrecer sus productos.

1977-1986

Consolidación

Es una década altamente tecnológica: el ordenador llega a la oficina, mientras que el VHS y las cintas de casete entran en los hogares. Los niños descubren el Amiga y el Commodore64. En el deporte, Italia produce campeones de la talla de Sara Simeoni y Pietro Mennea, y la selección nacional se proclama campeona del mundo en el Mundial de España. Donatella amplió el negocio para adaptarse gradualmente a los avances y cambios del mercado: la empresa ya no tenía como campo de interés exclusivo el mundo del transporte, sino que dirigió su atención a otros sectores en los que los tejidos recubiertos e impermeables, con sus accesorios, encontraban un posible campo de aplicación. En 1983 la empresa cambió su nombre por el de Bianchi Paolo S.r.l.

1987-1996

En la Unión Soviética, la Perestroika es el prólogo de cambios trascendentales. Para alegría del pueblo alemán y de gran parte del mundo, cae el Muro de Berlín. Es el inicio de un gran proceso de cambio que culminará con el colapso del comunismo y la independencia de la antigua Unión Soviética de numerosas repúblicas. También se produce una pequeña revolución en la empresa Bianchi Paolo: Ruggero, el segundo de los cuatro hijos de la Sra. Codrignani, se convierte en un importante apoyo para la empresa, que ahora puede beneficiarse, por un lado, de la experiencia adquirida a lo largo de los años por su madre y, por otro, de la frescura de ideas y el entusiasmo típicos de los jóvenes. Llegan al hogar las alfombras de pelo largo y los primeros televisores en color; la música de U2 y Duran Duran. En el vídeo, Kabir Bedi en Sandokán y Fonzie en la saga Happy Days.

1997-2010

Somos más rápidos, estamos mejor informados, estamos más cerca. La tecnología entra en los hogares y está al alcance de todos. Nace el Windows de Bill Gates, la televisión por satélite, el teléfono móvil, Internet. El mundo ve nacer Wikipedia, aparece el euro y la Unión Europea se expande: el mundo se convierte en .com y la empresa Bianchi Paolo srl www.bianchipaolo.it. Ruggero desarrolla la red de ventas de su empresa madre, ampliando la cartera de clientes y reforzando la reputación de la marca. Gracias a su profundo conocimiento del sector textil y a su amplia red de contactos, Ruggero establece nuevas y sólidas colaboraciones con importantes socios, ayudando a su madre a llevar a Bianchi Paolo S.r.l. a nuevas cotas de éxito.

2011-...

¿Qué nos depara el futuro? El mundo evoluciona a una velocidad cada vez mayor. Los cambios están a la vista de todos. El futuro es cada vez más sólido para esta pequeña empresa en constante evolución. En 2013, Edoardo, el menor de los cuatro hijos de Donatella, se une al equipo, asumiendo la responsabilidad del departamento de compras, un papel crucial para el éxito de la empresa. Su creciente experiencia resulta fundamental no solo para la gestión óptima de las mercancías, sino también para apoyar a su hermano Ruggero, que encuentra en él un valioso aliado. En 2018, Maria Pia Lanfranchi, la hermana mayor de Edoardo y Ruggero, nacida en Milán el 4 de agosto de 1971, se incorpora a la empresa y, con el tiempo, asume un papel clave en la gestión del taller de producción, que tiene su origen en la adquisición en 1996 de la fábrica de lonas fundada por su padre Mario y su tío Luigi. En 2020, Donatella, Mario y Luigi deciden jubilarse y Ruggero se convierte en Presidente del Consejo de Administración, flanqueado por sus hermanos Edoardo y Maria Pia, y dirige la empresa familiar con gran prudencia y sabiduría. Se introducen importantes innovaciones que revolucionan las operaciones de la empresa. Bajo su dirección, la empresa se transforma radicalmente: se instalan almacenes verticales y se implanta un avanzado sistema de picking basado en códigos de barras, que agilizan y optimizan las operaciones de almacenamiento y expedición. El taller de producción, dirigido por Maria Pia, se moderniza con mesas de corte, cortadoras de rollos y otra maquinaria de última generación, lo que les permite ofrecer un procesamiento y unos servicios de alta calidad. Con vistas a la sostenibilidad, la empresa instala dos sistemas fotovoltaicos, reduciendo el impacto medioambiental y fomentando el uso de energías renovables. Es una herencia preciosa y una responsabilidad importante, porque incluso hoy que la empresa importa habitualmente sus productos de todo el mundo, incluso hoy que las relaciones humanas son a menudo sustituidas por las tecnológicas, la característica unificadora para todos sigue siendo la pasión por este trabajo y la firme voluntad de continuar por ese camino de profesionalidad, lealtad y cordialidad, iniciado hace tantos años por el tío Paolo Bianchi. El nombre de la empresa y el logotipo con la cabeza de caballo permanecen como memoria histórica y homenaje afectuoso, testimonio de la estima y gratitud hacia el hombre que desempeñó un papel fundamental en el crecimiento humano y profesional de quienes hoy continúan con orgullo su labor.